lunes, 20 de abril de 2009

LAS AMISTADES PELIGROSAS


Lección 11: Amistad, amistades






No puedo evitar la tentación de comenzar hoy mis reflexiones plagiando el título del genial Ch. de L. No quiero evitar la tentación de añadir a Madame de Merteuil a mi particular lista de distinguidas y brillantes damas...


Reparemos en la diferencia, que aun siendo clara, nos pasa desapercibida en ocasiones. La Amistad es singular. Las amistades constituyen un grupo de límites difusos. Difusos en cuanto al número de sus integrantes y difusos en cuanto a la intimidad a la que llegaremos con ellos. Tal vez en otra ocasión reflexionemos sobre la intimidad, física y la emocional... para el tema que hoy nos ocupa, tanto da una que otra...



La Amistad es un sentimiento puro, cercano al amor, sustentado por sólidos y hermosos pilares de confianza, respeto y empatía. Es un vínculo ajeno al tiempo y al espacio, que sólo pueden causar separaciones temporales, pero no romperlo. Es mucho más gratificante, sin embargo, cuidarlo y alimentarlo para que tiempo y espacio no lo empañen.



Las amistades, en cambio, estan atadas por pequeños lazos sujetos a mil conveniencias sociales, temporales y de interés. Exigen habitualmente más de lo que ofrecen y raramente son ciento por ciento desinteresadas.



¿Cuántas relaciones de cada clase podemos contar como propias? El lector inteligente hallará el corolario de esta lección por sí solo...