La luna llena, como la de hoy, altera nuestras precepciones, nuestras intuiciones. Desde tiempos inmemoriales, los días de luna llena se marcaban en los calendarios de todas las culturas como momentos cargados de magia y secretos. No despreciemos el poder de Selene, favorecedora de encuentros y promesas. Hoy no necesito escribir nada más aquí, la amiga Luna hará el resto...
martes, 14 de octubre de 2008
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1 comentario:
Influye en todo, en la cosecha, en el mar, en el hombre, yo desde luego no la desprecio. De hecho soy un lunático genético.
Saludos.
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